domingo, 1 de noviembre de 2015

Mi negra







Luis del Olmo en la cocina: "ocho de la mañana, siete en Canarias; aquí comienza Protagonistas..."
Contrarreloj: Colacao, uniforme, mi madre cepillo en mano, chorreón de colonia, y esa coleta tan tirante que te dibujaba la sonrisa para todo el día...

Foto de Trébol Mati

Dos idas con sus vueltas en autobús, al colegio; Bisbal no había nacido, allí... nuestro Ave María era otro, pero a las cinco se animaba la cosa y coreábamos a Paco: "para ser conductor de primera acelera, acelera...". Realmente teníamos prisa por llegar a extraescolares, ¡¡¡dos horas en la calle!!!; el barbero protestaría como cada día: no juguéis delante de la puerta...
Sacaba mi iPod -incorporado a la comba-, "al pasar la barca me dijo el barquero"... y si llovía, movíamos el campamento dentro del portal, con la vídeoconsola, ¿nuestro juego? Piedra, papel, tijeras...
Mi madre desde la ventana mandaba un whatsapp: ¡¡¡a merendarrrrr!!!; subo por la escalera, debo poner cuidado, la madera cruje y en el primer piso vive Menchu, si me escucha... saldrá a plantarme un beso de carmín 24 horas... pensaba que me vigilaba, pero mi madre decía que estaba muy sola...
El bocata, deberes y TV, dos canales y mando a distancia, ¡mi hermana!, ventajas de ser la mayor...
Y a diario, un globo, dos globos, tres globos... entre peleas por juguetes, mi hermana tenía ¡¡cuatro Barriguitas en una noria!!, su padrino es médico... el mío, un amigo de mi padre, golfo divertido, decía él, invisible pensaba yo... pero para arreglarlo: mi abuela, para mí, lo más, y yo, primera nieta... y aquí entra mi protagonista, mi negra, una Nancy de ojos verdes que quita las penas... sigue conmigo, en el sur, vestida de esquiadora... me la regaló ella, y me la volvió a regalar mi madre al enviármela años más tarde por sorpresa, juntas desde... yo confieso 49, ella... es muy coqueta; cuando se la presenté a mis hijas, intentaron buscarle las pilas, comprendiendo finalmente, que las pilas, es ella quien me las pone a mí... por eso, a veces, la peino, sonríe, siempre lo hace... le debo un vestido nuevo; le debo tanto...


©Trébol Mati


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